martes, 21 de mayo de 2013

EL HAZMEREIR




¡Que no pare la fiesta! Aún no termina el Clausura 2013 pero la LigaMX ya empezó con el “despapaye” para el próximo torneo...

Que sí no hubo descenso o en realidad fueron 2 y 3 ascensos pagados y el que se consiguió en la cancha se vendió, que Jaguares a Querétaro, San Luis a Veracruz, La Piedad sin destino definido y al Ascenso ni me meto porque ahí pinta para que aparezcan Delfines, Cañeros y hasta Alebrijes.


El problema no son los cambios de sede, al final el fútbol es un negocio y cada quien vela por sus intereses personales, que eso a la larga le hace daño al fútbol.

Tampoco el problema es que se compren ascensos y se eviten descenso con dinero, es evidente que hoy por hoy en México el fútbol de Primera División estará en la ciudad donde exista inversión y haya dinero, en la mayoría de casos proveniente de un gobierno que en una acción populista asegure la permanencia de un equipo en determinada plaza, al menos, el tiempo que "el" gobernador o partido este en el poder y apoye el fútbol... pero el fútbol y la política es un capítulo aparte.

Es mas, ni siquiera los aficionados son el problema, por favor no sean románticos y seamos realistas, ¡¡La afición jamás ha importado!! Los dueños creen utópicamente que las personas llenarán el estadio religiosamente cada 15 días sin detenerse a pensar tan sólo un segundo en que si el producto -el equipo- en realidad hace los merecimientos para que la gente pague su boleto y cuando los estadios no se llenan, PUM al torneo siguiente como castigo, la ciudad se queda sin equipo de Primera.

¿Por qué le vas a un equipo de fútbol?

La mayoría tendrá dirá un motivo que lo identifica con un club, porque existe algo que te liga con esa institución... A eso se le conoce como IDENTIDAD y eso los directivos lo están destrozando a pedazos en México.

Si los equipos "Grandes" con convocatoria nacional sufren para llenar estadios... Imagínense el destino de los conjuntos "chicos" y sin tanta afición ni arraigo; evidentemente a las primeras de cambio los cambiarán de sede.

Es INIMAGINABLE que en Europa se vendan franquicias y equipos cambien de ciudad, y no hablo de las Ligas Top, ni siquiera me imagino que esto pueda pasar en Turquía o Grecia es mas para no ir tan lejos ni en Sudamérica encontramos eso... Y más de alguno dirá que ellos lo arreglan con corrupción, pero esa es harina de otro costal.

Y es que el verdadero problema de todos estos cambios se puede resumir en una palabra: ¡SERIEDAD!

México es un maravilloso país, rico en muchas cosas, pero que desgraciadamente esta lejos de ser de primer mundo, esto por su puesto se refleja en el fútbol.

O dime, Como le explicas a alguien que apenas se apasiona por el fútbol, que todo el sufrimiento para la salvación de San Luis no sirvió de nada porque el equipo aunque se salvó en la cancha jugará en el Ascenso pero con diferentes jugadores pues a los que apoyó ahora jugarán en otro estado de la república.

O con que cara alguien que lloró el descenso de Gallos Blancos irá a apoyar al nuevo equipo de Querétaro que tendrá en su plantilla a los jugadores con los Gallos descendidos empataron en la Jornada 6 de este torneo.

Y así podríamos seguir con la lista de ejemplos que no acabará mientras que en el fútbol mexicano no exista seriedad en los proyectos e identidad en los equipos... mientras tanto la credibilidad de la fútbol mexicano queda por los suelos y la LigaMX hoy es el hazmerreír de todos.

Arturo Benavidez
Twitter @arturobenavidez

miércoles, 15 de mayo de 2013

CATARSIS ATLISTA




Domingo, día inusual para ver jugar al Atlas en el Estadio Jalisco, ya que  los aficionados rojinegros estamos acostumbrados a ver a nuestro equipo los sábados por la noche, a lo que le hemos llamado " las noches mágicas del Jalisco".

El equipo había marchado tercero de la tabla general al finalizar la fase regular del torneo mexicano. Estar ubicado en las primeras tres posiciones ilusionaba a toda su afición –como si no estuviéramos ya cansados de hacerlo- y hacía pensar que esta temporada el Atlas podría hacer “algo mas”. El fantasma del descenso ya  se había esfumado pero todavía  le sobrevivía un fantasma longevo que lleva habitando en la piel del rojinegro desde el año 1951 y cuya única manera de erradicarlo sería ganando un campeonato (¿un que? Decimos los atlistas con extrañeza).    La liguilla era una oportunidad para luchar contra ese fantasma.

Hace poco leía un artículo de Juan Villoro en el que mencionaba que hay sucesos de la vida cotidiana, sobretodo en la deportiva, en las que como sociedad solemos aguardar al triunfo de la esperanza sobre la experiencia. Y me pareció ad hoc a lo que se ha vivido el domingo en el Estadio Jalisco. Los aficionados atlistas desde la previa ya dejábamos entrever que el triunfo de esa noche sería un triunfo a lo Atlas: sufrido, desgarrador, estoico, cruel, cardiaco pero al final de cuentas sería un triunfo.  No por más habíamos llenado el estadio de colores rojo y negro.

El primer gol llegó, la euforia nos permeo a todos, en lo personal creo que es uno de los goles que mas he gritado a mi corta edad en lo que al Atlas respecta  (se nota que no he tenido mucho que festejar). Pero era justificable, el ambiente era distinto,  la confianza en el equipo se respiraba a los alrededores, jugando en casa y marcando gol en los primeros 5 minutos  el panorama lucía favorable. Después, la historia fue la de siempre. Ni siquiera en el transcurso del partido se pudo llegar a pensar que ese día se daría un triunfo a lo Atlas. En las tribunas la desolación se veía; la resignación se convertía en nuestro mejor aliado; el conformismo de decir “bueno, nos salvamos del descenso” o el argumento comparativo “al menos lo hicimos mejor que las Chivas” se escuchaba en los pasillos del estadio; la impotencia de haber realizado un torneo con honores y a las primeras de cambio ver a nuestro equipo eliminado.

En los últimos minutos vi como se dio la conversión de los aficionados en animales: provocándose entre ellos mismos, intimidando y ofendiendo al rival ha como diera lugar sin importar el grupo etario ni el sexo, desbocando esas expectativas puestas en el equipo de una manera inadecuada. Aclarar, también, que es cuestión de unos cuantos inadaptados que confunden la función lúdica del deporte con un asunto moral o ético- como si festejar un gol del equipo rival o portar la playera del equipo contrario fuera una ofensa a la moral-. No puedo generalizar esta situación ya que una mención especial merece la afición atlista por acompañar al equipo en todo momento y ser fieles a pesar de la situación en la que se encuentre el equipo (algo que la afición vecina, llámese Chivas, no entendería)
Nuestro problema fue que hicimos caso a la esperanza y no a la experiencia.

Manuel Alcalá
twitter : @bisbal9

sábado, 4 de mayo de 2013

La afición tiene el equipo que merece.



Ahora se podría comentar de la ya famosa “crisis” chiva por este pésimo torneo que acaba de pasar pero la realidad es otra. Esta crisis lleva mucho tiempo, sólo con mencionar que en
los últimos 26 años han ganado 3 títulos, el llamado “grande” de México.

Aun así, se ha olvidado la esencia de chivas, el equipo del pueblo, el equipo de puros jugadores mexicanos. La gestión pasada, del señor Salvador Martínez Garza, se caracterizaba por tener muy buenos jugadores hasta que se llevaron el sobrenombre por un tiempo de “súper chivas”, siendo la base de la selección mexicana en el mundial de Francia 98.

Hay varios factores que están mal en el equipo: empezando por la calidad de los jugadores que al tratarse de puros jugadores mexicanos, lo mínimo es tener a los mejores de la liga; el poco compromiso que tienen los que ya están jugando, si mencionamos el amor a la camiseta creo que no lo conocen; y que la directiva siga con su “venta de humo” de jugar con la cantera, que es una fórmula no óptima para un equipo de chivas.

¿Y cuál es el mayor culpable? La afición. Así es, la afición tiene el equipo que merece ¿cómo puede exigir resultados, refuerzos etc. si el estadio cada 15 días esta vacío? Es muy fácil que tras el mal paso del equipo los aficionados dejen de ir al estadio, es el camino fácil como buen mexicano pero es una huelga a medias, porque aún así siguen leyendo noticias del equipo y viendo los partidos por televisión. Pero eso si, no van al estadio porque están en huelga.

Es muy triste como este equipo se esta cayendo a pedazos y mas en la soledad, y ahora que muchos aficionados se quejan echándole la culpa a Jorge Vergara, a los jugadores o que piden la cabeza de Benjamin Galindo pero ¿qué  han hecho ellos?

Lo mínimo es que el mal paso no quede en ellos, ¿Qué pasaría si tu hijo que es lo que más quieres está en malos pasos? ¿Lo abandonas? , ¿Lo insultas?, ¿Así crees que va a mejorar? Por su puesto que no, le exiges, lo apoyas, lo castigas si quieres pero nunca dejas de estar a su lado.

Esta afición es la más numerosa de México pero desgraciadamente tiene muchos “chivas de ocasión”, y comparándola con la mejor afición de México, los Tigres, ellos están en las buenas, en las malas y en las peores; llevaban ya casi 30 años sin un título pero ellos nunca dejaron de alentar; Antes de cada clásico van a los entrenamientos a mostrarles su apoyo, van y hacen invasiones a otros estadios, esa si es afición.

Y como lo dijo Sir Alex Ferguson “Si no vas a apoyar al equipo cuando pierda, no lo apoyes cuando gane”

Alejandro Cortés
Twitter @zocuu